Nació un súper bebé en Tierra del Fuego: 5,890 kilos y 56 centímetros de talla

El Hospital Regional de Río Grande, en Tierra del Fuego, tiene la costumbre de darle la bienvenida a cada recién nacido en sus redes sociales, anunciando los nacimientos que se dan en el área de neonatología del centro de salud de la ciudad.

Sin embargo, en esta oportunidad, el habitual aviso tuvo un condimento especial, que rápidamente comenzó a viralizarse en las redes.

“Nació un súper bebé en el HRRG”, anunció el hospital en su página oficial de Facebook horas después de la llegada al mundo del pequeño, acompañando el posteo con tres fotos en las que se lo ve envuelto en una manta y con un simpático pijamita de Stitch, el popular dibujo animado.

“Le damos la bienvenida a Noah Valentino, pesó 5,890 kg. Mide 56 cm y se encuentra en excelente estado de salud”, celebró el texto que acompañó las imágenes.

El mensaje cerró con el habitual saludo: “Felicitaciones a sus papis Daiana Santillán y Jonathan!”

Los comentarios en la publicación no se hicieron esperar, ante las medidas extraordinarias de Noah, que incluso sorprendieron a los propios trabajadores del hospital, acostumbrados a recibir bebés de entre 2,5 y 4 kilos, el peso que se considera convencional.

El nuevo fueguino estuvo muy cerca de los 6 kilos 500 que pesó en 2012 un bebé nacido en un hospital de Córdoba Capital, que midió 57 centímetros, apenas uno más que Noah Valentino.

Una increíble coincidencia en Tierra del Fuego
Entre los múltiples mensajes en la cuenta de Facebook del hostpial, hubo uno que llamó aún más la atención que la propia noticia que se diseminó rápidamente entre los fueguinos.

La usuaria Marcela Parraga Roldán hizo notar que en el mismo día, pero de 2012, su hijo Valentino nació en el mismo hospital y con un peso casi igual de extraordinario al que se dio ahora.

En aquella ocasión, el bebé récord también se convirtió en noticia.

El servicio de neonatología del Hospital Regional de Río Grande, donde también un 24 de agosto, pero de 2012, había nacido un súper bebé de poco más de 5 kilos. Ahora, Noah superó esa marca.

“Hace 12 años, un 24 de agosto, nacía mi hijo Valentino también con un peso de 5,050 kg y fue la noticia en el hospital por su peso y este bebé superó ampliamente su peso, bienvenido Noah Valentino. Bendiciones y felicitaciones a los papis”, comentó la orgullosa madre de aquel niño, hoy ya terminando la escuela primaria, a través de la red social.

Por qué nacen súper bebés
La palabra técnica para describir a estos “bebés gigantes” es macrosomía (del griego “cuerpo grande”). Todo recién nacido que pese más de 4 kilos, independientemente de la edad gestacional con la que llegue al mundo, es considerado un bebé macrosómico.

Según las estadísticas médicas son más comunes de lo que se tendería a pensar. Representan alrededor del 12% de los nacimientos. Es una proporción pequeña, pero de considerable importancia en términos científicos.

Algunos de los factores que favorecen este fenómeno tienen que ver con la edad de los padres.

Cuando la mamá tiene más de 35 años, hay un 20% más de probabilidades de que el bebé tenga macrosomía. Y en este punto, también influye el papá. Si también supera esa edad, agrega otro 10% de chances de que nazca un súper bebé.

Por otro lado, obviamente un hijo varón tiene tres veces más posibilidades de nacer con medidas por fuera de la media que una nena.

Una de las fotos del pequeño gigante que compartió el Hospital de Río Grande en su cuenta de Facebook, para darle la bienvenida.

Pero también hay otros factores que están vinculados a cuestiones de salud o ciertos hábitos que por lo general los médicos desaconsejan.

Uno de los que más favorecen la macrosomía es el peso corporal de las mamás, que en caso de sufrir obesidad tienen el doble de probabilidades de tener un recién nacido gigante.

El tamaño extraordinario del bebé puede responder también a un aumento abrupto y excesivo de peso durante el embarazo.

Otro elemento que influye es la diabetes gestacional, aquella que se hace manifiesta en una mujer durante la gestación de un hijo.

Esa enfermedad también ayuda a que los lípidos (grasas) entren en la placenta, proporcionando al bebé más nutrientes para el crecimiento.