Juan Manuel López, el diputado “aliado de facto” del Reino Unido en el Atlántico Sur
Actualidad19/04/2025



Desde su banca en el Congreso Nacional, el diputado Juan Manuel López, referente de la Coalición Cívica y socio político del PRO, ha construido un perfil que genera preocupación en sectores comprometidos con la soberanía argentina. Su discurso y acciones parecen alinearse menos con la defensa de la integridad territorial nacional y más con una agenda que, de manera sistemática, favorece la posición estratégica del Reino Unido en el Atlántico Sur.


López ha cuestionado reiteradamente las políticas de fortalecimiento territorial impulsadas desde Tierra del Fuego, provincia que la Constitución reconoce como parte indivisible del reclamo argentino sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. Ya sea oponiéndose a proyectos de infraestructura, minimizando la militarización británica o señalando que las iniciativas fueguinas "entorpecen el diálogo con Londres", el diputado actúa como un vocero informal de los intereses británicos, disfrazado de moderación republicana.
Pero sus vínculos simbólicos con la potencia colonial no terminan ahí. Juan Manuel López es un asiduo visitante de los cócteles que organiza la Embajada Británica en Argentina, eventos diplomáticos donde abundan los gestos de cortesía, pero también las señales políticas. En uno de los gestos más llamativos, el diputado incluso asistió al acto de celebración del cumpleaños del Rey Carlos III, organizado por la representación británica en Buenos Aires. Su presencia en ese evento, mientras las Fuerzas Armadas británicas continúan ocupando ilegalmente suelo argentino en el Atlántico Sur, no pasó desapercibida.
Mientras el pueblo fueguino apuesta al desarrollo estratégico, a la defensa de los recursos marítimos y a la afirmación de la soberanía nacional, López parece más interesado en quedar bien en los salones diplomáticos que en honrar el mandato constitucional de defender el territorio. Cada intervención suya en contra de Tierra del Fuego, cada guiño a Londres, es una estocada a la causa Malvinas.
En un contexto global donde los intereses en el Atlántico Sur se reconfiguran, la pregunta ya no es si Juan Manuel López representa a sus votantes. La pregunta es: ¿a quién le rinde cuentas realmente?